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martes, 27 de mayo de 2014

RASGOS DEL SÍNDROME DEL AGOTAMIENTO FEMENINO.

Las mujeres que son madres parece que tienen una energía inagotable puesto que tienen la capacidad de estirar el tiempo para llegar a todo. Sin embargo, algunas mujeres sufren el síndrome del agotamiento femenino. Descubre qué es y cómo identificarlo a través de este artículo.


Rasgos del síndrome del agotamiento femenino

Son personas que se han acostumbrado a hacer más de una cosa a la vez. Por ejemplo, meten la ropa a la lavadora mientras atienden una llamada de teléfono móvil. Agudizan su ingenio para aprovechar el tiempo al máximo. Son mujeres que tienen una gran disponibilidad para los demás en detrimento del espacio dedicado a sí mismas. Cuando se rompe el equilibrio entre las relaciones sociales y la introspección se cae en el agotamiento crónico expresado de forma coloquial en la frase: “No puedo más”.
Las mujeres que sufren el síndrome del agotamiento femenino tienen una rutina ininterrumpida a lo largo del día en la que prácticamente, no tienen tiempo de parar para pensar en sí mismas. Al no hacerlo, los síntomas de este agotamiento también se silencian y se ignoran.

Cómo reconocer el síndrome del agotamiento femenino

Echas de menos que alguien se preocupe por ti y cuide de ti como tú lo haces por los demás. En ese caso, piensa que eres tú quien te estás descuidando. Recupera espacios de libertad personal. Por ejemplo, puedes fijar un día y una hora a la semana para quedar con una amiga para tomar un café.

Las mujeres que tienen el síndrome del agotamiento crónico sienten que les falta energía para llegar a todo. Sin embargo, asocian esta falta de energía con la falta de descanso Son mujeres que no se permiten a sí mismas reconocer su propio límite. En algunos casos de agotamiento extremo, puede ser positivo tomar unos días de descanso únicamente para una misma.

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